LA CALALA
Compartimos este recuerdo de Candelaria Montiel, más conocida como "la Calala". En la fotografía, expuesta en un diario de la época, se le trató de que ni ella misma sabía su origen. Sin embargo, fue oriunda de Curaco de Vélez, hija de Blanca Montiel, quien al irse al sur, la dejó donde Remigio Subiabre y Ernestina Gallardo, con ellos se crió en la quebrada de Quetro, y después se fue con Eulogia Subiabre, que era hija de este matrimonio. La Calala se fue junto a ella y su esposo Abel Soto, donde siguió creciendo a orillas de la laguna Pulul en San Javier. Para terminar viviendo en la casa grande de la esquina de las Ánimas con Galvarino Riveros.
Mucha gente en Curaco de Vélez y alrededores, la recordará por estar siempre con sus productos vendiendo en las ferias de Curaco, como: huevos, mariscos, con sus almudes de las manzanas más rojas y sabrosas que ella misma plantó, con sus hortalizas de su invernadero donde era común encontrarla tomando su siesta, o con canastos fabricados por ella.
Era creativa, construía herramientas y juguetes. No se perdía partidos de básquetbol. También era fuente de muchas historias mágicas que contaba por haberlas vivido ella misma, leyendas locales, y adivinanzas en verso. Historias que lamentablemente se fueron con ella.
Se dice que incluso, en una versión del Festival de Viña, en la competencia folclórica, fue nombrada en una de las canciones como personaje popular.
(FUENTE: Información y foto facebook Curaquito Informador)
